A.VI.NE.SA.R.MUR.

ASOCIACIÓN DE VÍCTIMAS DE NEGLIGENCIAS SANITARIAS DE LA REGIÓN DE MURCIA.

Es evidente, que nuestros contemporáneos, han abandonado con carácter general la tradicional actitud de resignación ante el hecho de los errores e imprudencias que puedan cometer los médicos. En la actualidad, el fracaso del cirujano se considera como un signo de incompetencia.

El afamado médico español, (doctor MARAÑÓN ), escribía, en 1.943, lo siguiente: » La vida moderna va penetrando hasta en los sectores más inexpugnables de la psicología y de las costumbres hispánicas: una manifestación de esa penetración es el que comience a exigirse responsabilidades profesionales a nuestros médicos. Salvo casos excepcionales la exigencia de responsabilidades a un médico por perjuicios derivados de una asistencia incorrecta era, hasta no hace mucho, cosa de otros países. En España se apretaba mucho en el aspecto de la responsabilidad moral pero a nadie se le ocurría pedir cuentas al galeno porque su receta o su golpe de bisturí no hubieran estado inspirados en el acierto «.

Valga nuestros esfuerzos por concienciar a los ciudadanos sobre los legítimos derechos a Denunciar, exigir y reclamar contra la mala práctica o imprudencia profesional médico – sanitaria.

Para evitar confusiones queremos dejar bien claro, antes de finalizar, que en ningún momento hemos propuesto atacar la excelsa condición médica que está, colectivamente fuera de toda duda. Lo que sucede es que una profesión tan cerca de lo sacerdotal, que exige extraordinarias dotes de generosidad, sacrificio, dedicación y amor al prójimo, no siempre está integrada por hombres parejos en dignidad y vocación.

Atentamente les saluda,

FDO: SANTIAGO BASTIDA LÓPEZ (Presidente)


EL PARTO NO IBA BIEN, PERO LOS GINECÓLOS SE FUERON A CENAR

08.05.09 – J. P. PARRA | MURCIA

María del Mar perdió a su bebé en el alumbramiento; denuncia que los  médicos retrasaron «injustificadamente» la cesárea.

Era la tercera vez que María del Mar Vicente intentaba ser madre.

Como en las otras dos ocasiones anteriores, se había sometido a técnicas de reproducción asistida.

El primer embarazo había terminado en aborto.

En el segundo, la inseminación resultó fallida.

Esta vez, todo parecía ir bien. Los ginecólogos habían seguido el proceso minuto a minuto, porque María del Mar tiene 36 años y además desarrolló una diabetes gestacional.

El 15 de octubre, tras 40 semanas de embarazo, ingresó en el maternal de La Arrixaca para un parto inducido. Se pretendía así evitar cualquier riesgo. Al día siguiente, a las 8.15 de la mañana, entró en la sala de dilatación.

«Las horas fueron pasando y casi no dilataba -recuerda María del Mar- así que me dieron oxitocina. Pero daba igual, porque la niña tenía la cabeza alta y no se puso en la posición del parto en todo el día».

A las ocho de la tarde, el monitor que seguía las constantes vitales del bebé «empezó a mostrar sufrimiento fetal».

De hecho, la matrona avisó al ginecólogo, según consta en el partograma.

«No hicieron nada, y yo cada vez estaba más preocupada. Les pedía que me hiciesen una cesárea y me ignoraban. Me cerraron la puerta, porque decían que estaba poniendo nerviosa a la gente».

El partograma refleja al menos dos avisos más a los ginecólogos. El monitor seguía pitando, y tanto la madre, María del Mar, como el padre, Juan Carlos Moreno, pidieron explicaciones.

«A las diez nos dijeron que todo era normal, que no había por qué hacer una cesárea urgente y que se iban a cenar». Pero entre las diez y media y las once «los monitores bajaron a 45 pulsaciones, y las matronas se pusieron nerviosas. Empezaron a llamar a los ginecólogos al busca».

La operación se practicó finalmente a las 23.30 horas. «Llegaron sin prisas, riéndose y diciéndome que no me preocupase». El anestesista durmió a María del Mar y, cuando despertó, su hija no estaba allí. «Pregunté por ella y me dijeron que estaba con la pediatra, que en seguida venía la doctora. Cuando llegó, me contó la verdad. Me enteré de que mi hija estaba muerta delante de todas las madres con sus hijos recién nacidos. Fue el colmo de la deshumanización».

Tratamiento psiquiátrico

María del Mar fue ingresada en Psiquiatría y todavía hoy está bajo tratamiento. Ella y su pareja han presentado una querella criminal contra el equipo médico que la atendió y se han puesto en manos de la Asociación de Víctimas de Negligencias Sanitarias. «El caso de María del Mar no es único. Tenemos una treintena de quejas por supuestas negligencias en el maternal; es el servicio donde más denuncias se acumulan», explica Santiago Bastida, presidente de esta organización.

Fuente: http://www.laverdad.es/murcia/20090508/region/parto-bien-pero-ginecologos-20090508.html


DOS O TRES MUERTES POR 8.500 NACIMIENTOS

08.05.09 – J. P. P. | MURCIA
Los responsables de La Arrixaca no quisieron ayer valorar la querella presentada por María del Mar Vicente y su pareja, porque el asunto está «en vía judicial». Al margen de este caso en concreto, «que aclararán los jueces», el hospital recuerda que las muertes en el momento del parto son «excepcionales».

La Arrixaca es la segunda maternidad de España en número de partos. Cada año nacen aquí 8.500 niños. De ellos, «sólo dos o tres fallecen» durante el proceso del alumbramiento (es lo que se conoce como mortalidad intraparto). Estos casos pueden deberse a un desprendimiento abrupto de la placenta, con lo que se produce una hemorragia.

Para reducir al máximo los riesgos se monitoriza tanto a la madre como al bebé. Pero como, en cualquier acto médico, siempre queda un margen de peligro, aunque sea mínimo.

Fuente: http://www.laverdad.es/murcia/20090508/region/tres-muertes-cada-nacimientos-20090508.html#